ARTÍCULO ORIGINAL
Redes nupciales en los Valles Orientales de Jujuy hacia finales del Siglo XIX. 1896-189
(Nuptials networks in the Valleys East of Jujuy towards end of the 19th century. 1896-1899)
Federico Fernández*
* CONICET - Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Jujuy - Otero 262 - CP 4600 - San Salvador de Jujuy - Jujuy - Argentina. Correo Electrónico: antropo428@yahoo.com.ar
RESUMEN
En este artículo se describen y analizan un conjunto de vínculos nupciales registrados entre los años 1869 y 1899, correspondientes a los poblados rurales que conforman el actual departamento Valle Grande en la Provincia de Jujuy.
Desde una perspectiva metodológica basada en el Análisis de Redes Sociales (ARS), la información sobre las uniones conyugales fue ordenada teniendo como referencia principal los apellidos de los cónyuges, para posteriormente graficar los vínculos entre los mismos y los principales atributos surgidos de los lazos presentes en la red.
Hacia final del trabajo, una vez expuesto el análisis reticular de los datos tratados a través del programa informático UCINET, se analizan una serie de categorías que constituyen los ejes centrales para el análisis socio-cultural vinculado a los estudios de parentesco como lo son: la endogamia, el lugar de residencia, la endogamia de pueblo y los límites entre endogamia / exogamia.
Por último, en las conclusiones del trabajo, se establecen posibles líneas analíticas en base al análisis formal de redes sociales como una alternativa metodológica válida para la caracterización de lazos de nupcialidad, apellidos referenciales y redes de movilidad espacial entre los pobladores de Valle Grande hacia finales del siglo XIX.
Palabras Clave: Redes Sociales; Apellidos; Endogamia; Exogamia.
ABSTRACT
This article describes and analyzes a set of bridal links reported between the years 1869 and 1899, corresponding to the rural villages that make up the current Department Valle Grande in Jujuy Province. From a methodological perspective based on the analysis of social networks (ARS), information about conjugal unions was ordered to having as main reference surnames spouses, then graph links between them and the main attributes arising from present network ties. Towards end of the work, once exposed the reticular analysis of data processed through the software UCINET, analyzes a series of categories that constitute the central themes for socio-cultural analysis linked to kinship studies such as: inbreeding, place of residence, the inbreeding of village and the limits between endogamy / exogamy.
Finally, the conclusions of the study, sets out possible analytical lines based on the formal analysis of social networks as a valid methodological alternative for the characterization of marriage ties, referential names and networks of spatial mobility among the inhabitants of Valle Grande towards the end of the 19th century.
Key Words: Social Networks Analysis (SNA); Surnames; Endogamy; Exogamy.
INTRODUCCIÓN
La porción sur-oriental de la provincia de Jujuy comprende actualmente los departamentos de Ledesma, San Pedro, Santa Bárbara y Valle Grande. Este último -unidad de análisis del presente estudio-, se encuentra ubicado dentro de los valles orientales de transición entre las yungas y las altas montañas o Puna, con una variación altitudinal y ecológica importante.
Según los datos censales del año 2010 (INDEC) la población del departamento de Valle Grande es de 2.451 habitantes con una superficie de 962 Km. En la actualidad existen dentro de este extenso territorio diez localidades rurales distribuidas en altitudes que van desde los 800 a 3600 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m) con diferentes microclimas y pisos ecológicos de ocupación.
A diferencia de otras regiones de la provincia, el departamento se encuentra relativamente aislado. Esto se debe principalmente a que no existe una ruta pavimentada de acceso, y los caminos se tornan intransitables durante los meses con mayores precipitaciones en la zona (generalmente entre diciembre y febrero). Al mismo tiempo, ya en el interior de la región, existen localidades como Santa Bárbara o Alto Calilegua, a las cuales sólo se puede llegar a caballo, mula o tras una extensa caminata.
La información que se analizará en este artículo, corresponde a las actas de matrimonio que se encuentran escritas en los libros de añejos (anexos) de la iglesia central de Humahuaca, espacio eclesiástico estrechamente vinculado -especialmente desde finales del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX- a la región norte del actual departamento Valle Grande.
A diferencia de los escasos registros nupciales de pobladores vallegrandinos consignados en la Parroquia de Rio Negro (San Pedro de Jujuy) durante gran parte del siglo XIX. Los datos que figuran en los libros matrimoniales de Humahuaca sobre Valle Grande son sustancialmente importantes. En tan solo tres años (desde 1896 a 1899), se registraron un total de 38 uniones matrimoniales, lo que equivale a 76 individuos entre hombres y mujeres, con información completa de los padres de los cónyuges, más, la información sobre procedencia y residencia de los testigos para cada uno de los matrimonios.
Antes de exponer los resultados analíticos surgidos de las relaciones establecidas sobre las actas conyugales en la región de estudio, desarrollaré brevemente algunos de los antecedentes de investigación basados en el análisis de frecuencias estadísticas de apellidos en la provincia de Jujuy.
Si bien la presente investigación no se ha establecido en la descripción de frecuencias por apellidos, el insumo básico sobre el cual se han construido las redes nupciales que se analizan en este texto, han sido precisamente los apellidos de los contrayentes y testigos de nupcias registrados en las actas históricas analizadas.
Tal como se ha señalado en los párrafos precedentes, se han realizado investigaciones en el territorio de la provincia de Jujuy, tomando como eje analítico central las frecuencias (estadística), diferencias y similitudes cuánticas en la aparición de apellidos en la provincia en general, y en las regiones particulares que la componen como tal, dentro de un rango temporal extenso que abarca fundamentalmente desde el primer censo nacional hasta los últimos registros estadísticos formales sobre población.
Las referencias teóricas de mayor peso dentro de este enfoque se encuentran en los trabajos de G. Lasker (1985) Surnames and Genetic Structure, y los valores de frecuencia isonimica propuestos por J. F. Crow y A. P. Mange.
En Latinoamérica, los trabajos de Pinto Cisternas sobre consanguinidad e isonimia de apellidos, y especialmente el artículo de Pinto Cisternas con J. Castro de Guerra (1988) sobre la utilidad de los apellidos en los estudios de biología humana, constituyeron las principales síntesis analíticas del modelo elaborado originalmente para el análisis de apellidos, al tiempo que establecieron nuevas variables de estudio aplicables a la realidad diversa y cambiante de nuestro continente.
Desde esta perspectiva metodológica, el trabajo de Dipierri y Alfaro (1996) titulado: “Isonimia, endogamia, exogamia y distancia marital en la Provincia de Jujuy (consanguineidad y aislamiento en la Prov. de Jujuy)”, constituye un buen ejemplo de la aplicación de este tipo de estudios con datos poblacionales locales (1).
Básicamente, los investigadores dividieron el territorio de Jujuy en cuatro sub-regiones: Puna (población de altura), Quebrada, Valles y Ramal. Para cada una de estas divisiones, se calcularon los porcentajes de Isonimia de apellidos, como así también establecieron cálculos de endogamia, exogamia y distancia (basada en kilómetros de ruta) entre los contrayentes matrimoniales asentados oficialmente en los registros del año 1991.
En el caso específico del departamento Valle Grande, micro-región que, según el estudio de Dipierri y Alfaro se ubica dentro del área correspondiente al Ramal (región de valles subtropicales), presenta un rango bajo de endogamia comparado con la subdivisión Puna (área donde los investigadores encuentran el grado más alto de endogamia dentro del territorio provincial).
El aporte central del citado estudio se encuentra precisamente en el descubrimiento de un crecimiento en las uniones endogámicas, a medida que las poblaciones residen en localidades pequeñas y con mayor altura. Para los investigadores, tales resultados se deducen a partir de considerar que una población fuertemente endógama, hipotéticamente tendría que presentar mayores posibilidades de consanguinidad poblacional. El estudio basado en las frecuencias de apellidos (isonimia), implica precisamente una opción metodológica para determinar la distribución de consanguinidad en una población.
Ahora bien, el término endogamia presenta un extenso desarrollo en la historia de la antropología como disciplina científica. Básicamente se pueden reconocer al menos dos grandes acepciones sobre el contenido conceptual que encierra este término en particular. Por un lado, especialmente en las investigaciones de antropología biológica, la endogamia refiere a la reproducción (biológica) entre parientes de sangre, “frecuente en grupos de pueblos que viven aislados (valles de montaña, islas)” (Diccionario de Antropología Cultural, 1986:62).
Una segunda acepción del término endogamia, la encontramos en las investigaciones del sub-campo de la antropología social y cultural, muy especialmente en los estudios de parentesco. Aquí la endogamia refiere a la unión de individuos hacía el interior del grupo, mientras que su contrario, la exogamia, señala la alianza entre individuos por afuera del grupo. El eje central de estas categorías son entonces los límites entre “lo grupal” y “lo no grupal”
Este espacio de frontera entre lo interno y/o lo externo, ha sido objeto de largas y densas discusiones entre analistas especializados en estudios etnográficos y etnológicos, dada la amplia diversidad existente entre las normas endogámicas y exogámicas presentes en diferentes núcleos poblaciones. Sin embargo, existe un hecho común que aglutina y posibilita establecer los caminos posibles para el análisis, se trata pues del carácter social y cultural –en términos regulatorios- de las normas de unión. Es precisamente desde esta última perspectiva desde donde se propone analizar la información registrada en las actas nupciales de finales del siglo XIX para el área Valle Grande.
Otro de los conceptos que será de utilidad para este tipo de abordajes, es la conjunción de los términos endogamia de pueblo, lo cual refiere, desde una perspectiva etnológica y/o sociológica, a la unión entre individuos que comparten cualidades semejantes dentro de una espacio y/o región pre-definida. Como veremos, en el caso particular de los valles orientales de Jujuy, esta cualidad compartida está dada por la residencia en el mismo pueblo y dentro de la misma micro-región. Tal como se puede observar en el anexo de este trabajo, el mapa actual del departamento Valle Grande presenta dos micro-regiones con sus respectivos poblados, que pueden dividirse entre región alta (por arriba de los 2000 metros de altura y coloreada con marrón en el mapa), y la zona o micro-región baja (debajo de los 2000 metros de altura y coloreada con verde en el mapa).
EL ANÁLISIS DE REDES Y SUS APLICACIONES EN LOS ESTUDIOS SOCIALES
El antropólogo John Arundel Barnes desarrolló hacia mediados de la década del 50’ del siglo XX, un concepto general de red (network) para referirse a un conjunto de relaciones fundamentalmente egocentradas. Esta mención explícita de red, tuvo desarrollos posteriores en antropología, sociología y psicología, estableciéndose diferencias de enfoques y métodos de acuerdo a las perspectivas analíticas asumidas por los diferentes investigadores (2).
Tal como lo ha señalado Agueda Quiroga (2003), el dispositivo analítico central que diferencia al Análisis de Redes Sociales de los métodos estadísticos convencionales, se basa fundamentalmente en el enfoque vincular que ofrece el ARS, frente a los modelos construidos únicamente con atributos de características monódicas (individuales y cuantificables) en donde se asienta la estadística en general. En otros palabras, como lo ha definido J. L. Molina (2001)
“El análisis de redes sociales estudia relaciones específicas entre una serie definida de elementos (personas, grupos, organizaciones, países e incluso acontecimientos). A diferencia de los análisis tradicionales que explican, por ejemplo, la conducta en función de la clase social y la profesión, el análisis de redes sociales se centra en las relaciones y no en los atributos de los elementos”(J. L. Molina, 2001. Pp. 13).
Este enfoque particular, fue uno de los principios que posibilitó precisamente el desarrollo de una nueva escala cuántica como la descubierta por A.L.Barabasi y E. Bonabeau, donde se rompe con la curva (campana) de Gauss en tanto la distribución de determinados datos (en la terminología del ARS denominados vértices y aristas), no responden ya a una media estadística basada en las frecuencias, sino más bien se disparan en agrupamientos vinculares hiper-concentrados en unos cuantos nodos centrales (3).
De este modo, lo que realmente interesa desde la perspectiva del ARS, no es ya la frecuencia en la que un apellido se repite a lo largo del tiempo, sino más bien -como en el caso específico de la presente investigación- las relaciones establecidas entre estos apellidos y otros, a partir del compromiso conyugal escrito en las actas.
En esta investigación en particular, se trabajó fundamentalmente en torno a dos medidas básicas para el ARS aplicadas al estudio de parentesco. La primera de ellas fue la denominada centralidad de grado, esto es, las relaciones directas que presenta un nodo-apellido con el resto de los nodos de la red. La segunda herramienta métrica utilizada fue el grados de intermediación, expresión matemática que marca los nodos puentes entre las relaciones (lazos o aristas) señaladas entre los apellidos.
No es posible dado el acotado espacio de la presente publicación, desarrollar en detalle los estudios que utilizaron el ARS para aplicarlo al análisis de parentesco. El trabajo de Douglas White (2005), resulta en este sentido imprescindible para comprender el cambio analítico radical que provocó la aparición del denominado grafo-P, en contraposición a los diagramas clásicos de parentesco. Como se verá más adelante en las figuras de las redes nupciales que construí para Valle Grande, el uso de los datos nupciales registrados en las actas y su ordenación en términos reticulares tiene como base la aplicación del ARS no ya como una forma alternativa al registro genealógico, sino más bien a la manera de diferenciación entre unidades relacionales distintas entre sí, un enfoque bastante cercano al análisis desarrollado por D. White en México
ORDENAMIENTO DE LOS DATOS Y MEDIDAS UTILIZADAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LAS REDES NUPCIALES
Los datos presentes en las actas de matrimonio para el área Valle Grande, fueron cargados en un cuadro de doble entrada (spreadsheet) dentro del programa UCINET. Los apellidos de los hombres contrayentes se pusieron del lado izquierdo, mientras que los apellidos de las mujeres se inscribieron en la parte vertical del cuadro. En los casos en los que efectivamente existió una unión entre apellidos mediante matrimonio, se marcó con el número 1 el espacio que vincula ambas referencias. Por el contrario, en los casos en los que no se ha registrado matrimonio, el espacio correspondiente fue llenado con el número 0, conformándose así una matriz para el análisis posterior de los datos de centralidad e intermediación
La primera medida que utilizaremos en este estudio (centralidad de grado), nos ofrece información sobre la capacidad que tiene un apellido de vincularse con otros directamente, lo cual no es equivalente a la cantidad de veces en las que aparece un apellido en un rango pre-establecido. La intermediación, en cambio, es una medida que permite aproximarnos a la posición indirecta que tienen los nodos dentro de la red. Nos posibilita visualizar aquellos nodos-apellidos que no necesariamente presentan un alto grado de centralidad, pero sin embargo pueden estar conectados con apellidos centrales dentro de la red. En otras palabras, el rango de intermediación nos muestra que una gran cantidad de relaciones directas en la trama (centralidad de grado), no siempre es equivalente –especialmente en las redes de nupcialidad– a una “buena calidad” de los vínculos.
Otras de las medidas que será tenida en cuenta para el análisis son los cliques. Un clique simple, en la terminología del ARS, constituye un sub-grupo de nodos cuyas característica aglutinadora común son las relaciones (lazos) directas entre todos los nodos que conforman el clique. Estas características particulares que presentan los nodos relacionados de manera directa entre sí, constituyen un indicio a tener en cuenta al momento de analizar las regularidades vinculares entre tres o más nodos-apellidos a lo largo del tiempo y especialmente en relación al espacio.
En la página siguiente se puede observar una primera figura construida a partir de las uniones conyugales.
RESULTADOS DEL ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS
En la figura 1, los colores verde y marrón respectivamente, nos marcan la diferenciación de los nodos-apellidos de acuerdo al sector (norte/sur) del cual son originarios cada uno de los cónyuges. En total, tomando como límite entre norte y sur del departamento a la localidad de Valle Grande (localidad-límite que al mismo tiempo fue incluida como parte integrante de la porción sur de la región), existen un total de veintiocho (28) nodos verdes que ocupan la porción sur (“los de abajo”, como son categorizados por sus pares regionales en la actualidad). Por otro lado, los nodos ubicados en el espacio más alto del departamento (“los de arriba” o “arribeños”), conforman un total de veintiún nodos marrones.
Figura 1. Centralidad de grado.
Una primera observación general que se deduce de esta diferencia numérica; teniendo en cuenta especialmente los índices de centralidad, con sus respectivos grados expresados gráficamente en el mayor tamaño de los nodos, nos permite reconocer la existencia de un conjunto de vínculos directos entre apellidos con una densidad importante, y en donde el color predominantes es el marrón, es decir, apellidos que pertenecen a la región norte del departamento. De este modo, la baja densidad de la red en su totalidad, se encuentra más bien concentrada en este espacio de la trama.
Los apellidos con mayor centralidad (Cruz, Apaza y Mamaní), son todos apellidos que -incluso en la actualidad- conforman una referencia fuerte de identificación como grupos familiares tradicionales en los poblados de altura (Caspalá, Santa Ana, Valle Colorado). Como ya se ha señalado en trabajos anteriores (4), la presencia del apellido Cruz (el de mayor centralidad en esta red), se encuentra presente también como nodo dominante en los vínculos que analizamos para las redes nupciales de 1852, y en las relaciones de vecindad y propiedad colindante correspondiente al año 1887. Asimismo, son importantes en las centralidades de grado para los años 1852 y 1887 los apellidos Apaza y Mamaní.
En suma, lo novedoso de esta nueva base de datos puesta en red, es no solo que a lo largo de más de 40 años -tanto en lo que respecta a las redes nupciales como así también en las relaciones de vecindad-, se haya mantenido una marcada presencia de apellidos que se repiten, sino que fundamentalmente estos nodos se encuentra concentrados mayoritariamente en el sector norte del departamento.
Los datos sobre cliques o sub-agrupamientos directos de nodos, nos muestran justamente esta asociación relativamente fuerte entre los apellidos ligados al norte del departamento. Cruz se vincula directamente (vía unión conyugal) con Ontiveros, Cuevas, Canavides, Tolay, Dorado y Colque. Este último apellido (Colque), al igual que Flores, se encuentran también entre los nodos más importantes en la red nupcial correspondiente a los años 1830, 1862-1880 que he elaborado en base a los pocos y fragmentarios datos que se encuentran en las actas de matrimonio de la Iglesia central de San Pedro de Jujuy, correspondientes al poblado de Valle Grande (5).
Analizaremos ahora quiénes conforman los apellidos con mayor centralidad y cuáles fueron sus alianzas conyugales, no ya como grupo-apellido, sino más bien como individuos (varones y mujeres).
Comenzaremos entonces con el primer rango de centralidad. Quienes poseen el apellido Cruz, son un total de siete individuos, de los cuales tres son de sexo masculino y cuatro femenino. Dos de las mujeres que integran este grupo se casaron con varones que provienen del sector sur de la región (Ontiveros y Tolay), mientras que sólo uno de los varones del grupo contrajo matrimonio con una mujer de la región sur y que es de apellido Colque.
En el caso de los Apaza (segundo apellido en rango de centralidad), existen un total de cinco personas, cuatro de sexo masculino y una de sexo femenino. De los cuatro varones, solo uno se casa con una mujer del sur del departamento. La única mujer del grupo -cuyo origen es del sector sur-, se casa con un hombre de la misma región, es decir, en el sector bajo. Los otros dos apellidos con índice de centralidad alto dentro de esta red son Mamani y Quispe (ambos con tres vínculos cada uno).Con el apellido Mamani se encuentran registrados dos mujeres y un varón. Solo una de ellas contrae matrimonio con un hombre de abajo. Por otro lado, el apellido Quispe es representado en esta red también con dos mujeres y un individuo de sexo masculino. En este último caso, todos “los Quispe”, independientemente del sexo, se casan en el lugar de origen de su apellido y con personas que son originarias del mismo lugar, es decir, en el sector norte.
Este último caso, nos brinda un ejemplo significativo del comportamiento que presentan los nodos-apellidos a medida que decrecen en sus rangos de centralidad. Así, por ejemplo, Gutiérrez (quinto lugar en la lista de centralidad), solo tiene contacto con apellidos de su micro-región (sector norte). Lo mismo ocurre con la tríada Tolaba, Zapana, Alvarez, pero en este caso, todos son originarios del sector sur, y contraen matrimonio con personas de la misma región. En síntesis, de los nodos que se encuentran no-conectados con los mayores grados de centralidad de la red (Cruz, Apaza, Mamaní); un total de trece subgrupos de entre tres y dos asociaciones entre nodos, solo tres conjuntos de apellidos asociados presentan uniones mixtas, es decir, combinan casamientos entre personas de los dos sectores en los que se dividió la región (norte/sur o viceversa). El resto, un total de diez pequeñas agrupaciones de nodos, solo contrajeron matrimonio con personas originarias del mismo lugar (región norte o región sur).
Un primer análisis de estas interpretaciones, sugiere que a mayor grado de centralidad, por ejemplo el caso Cruz, se observa una tendencia a combinar casamientos entre zonas diferentes (bilocalización), mientras que cuando descendemos en la escala de grados, por ejemplo, en los casos de tríadas y díadas que se encuentran separadas de los nodos centrales, la tendencia es el casamiento en el mismo lugar de origen, esto es: se refuerzan las redes nupciales micro-locales.
Pasemos ahora a visualizar las principales relaciones de intermediación en la siguiente figura.
Figura 2. Intermediación.
En la figura 2 se han tomado solo los nodos-apellidos vinculados a las mayores medidas de intermediación, es decir, los apellidos Cruz, Apaza y Arias, con sus relaciones correspondientes. Observamos que, en el caso particular del apellido Arias (el único nodo en forma circular), además de aparecer como uno de los tres primeros en el rango de intermediación, posee la característica distintiva de ser un apellido vinculado solamente a mujeres que, al momento de efectuarse la unión matrimonial, escogieron como testigos, en el primer caso, a un individuo procedente y residente en la localidad de Iruya, y en el otro, a un testigo de la localidad de Humahuaca. De este modo, el apellido Arias posiblemente sea uno de los nodos claves para el reconocimiento de vínculos relacionales que excedan el territorio de Valle Grande (6). Esto ocurre fundamentalmente porque las mujeres Arias se encuentran conectadas en una red nupcial mayoritariamente local y vinculada al sector norte del departamento, a través de una relación directa con los apellidos Cruz (con solo dos testigos foráneos procedentes de Humahuaca de un total de siete vínculos nupciales), y Apaza (también con dos testigos foráneos de un total de cinco grados de centralidad).
CONCLUSIONES
Retomaré aquí una de las líneas esbozadas al inicio del artículo transformada en pregunta: ¿Bajo qué criterios debemos establecer los límites de la endogamia (límite entre lo grupal y lo no grupal) en tal o cual región? Los datos matrimoniales puesto en red para los años 1896-1899 en Valle Grande, dan cuenta precisamente de la complejidad que presenta este tipo de problemáticas.
Si tomamos como caracterización espacial a los metros de altura sobre el nivel del mar, el tipo de vegetación y clima (todo esto ligado indudablemente a los recursos naturales regionales), más la densidad de población y la frecuencia isonímica de apellidos, el aporte realizado por J. Dipierri y E. Alfaro en torno al crecimiento de casamientos endogámicos en los poblados de altura resulta interesante. Sin embargo, en la medida en que nos acercamos al universo relacional (también cuantificable) del ARS, y los valores referenciales micro-territoriales (por ejemplo, la distinción e integración analítica de las regiones de altura y la zona baja dentro del mismo departamento Valle Grande), él o los límites de los vínculos considerados endogámicos merecen ser reformulados.
Como queda claro desde la perspectiva analítica del ARS aplicado a casos de nupcialidad en Valle Grande, el hecho de haber tenido un apellido central (estar mejor conectado dentro de una red), parece haber ido acompañado de una bilocalización entre los contrayentes matrimoniales. Mientras que, por el contrario, la mayoría de los apellidos que presentan un grado bajo de centralidad, se encuentran más bien relacionados con cierta endogamia de pueblo (casamientos dentro de la misma micro-región), más que una endogamia de región. Esta última diferenciación, quizás, pudo haber funcionado a la manera de límite entre formas diversas de endogamia incluso dentro de una misma subdivisión regional al interior de la provincia de Jujuy.
Por último, los cliques formados por apellidos y las relaciones de intermediación nos señalan, consecuentemente con lo anterior, que la importancia liminal de la endogamia / exogamia, radica precisamente entre quienes se encuentran afuera de los lazos micro-espaciales (endogamia de pueblo), pero que al mismo tiempo se vinculan con los nodos de mayor centralidad (más bilocalizados) dentro de la red. Las mujeres Arias y sus testigos de casamiento foráneos al área vallegrandina, parecen ser un claro ejemplo de este tipo de vínculos.
AGRADECIMIENTOS
Un agradecimiento especial al padre Alonso Matamoros, un erudito historiador eclesiástico, administrador y organizador del repositorio del Obispado de Humahuaca. Gracias a su amabilidad y atención desinteresada, pudimos ingresar al riquísimo universo del archivo en la Prelatura de Humahuaca.
Deseo agradecer también la colaboración y el buen trato recibido en la Iglesia central de la Ciudad de San Pedro de Jujuy, a cargo del padre Jesús Villa y sus dos secretarias administrativas con quienes compartí varias semanas revisando y registrando las actas de Matrimonio y Bautismos.
Gracias Daniel Ochoa (futuro antropólogo), por acompañarme en la ardua tarea de registrar los datos en la Iglesia de San Pedro.
NOTAS
1) Además de este trabajo puntual de los citados autores, se puede consultar un texto muy interesante de Albeck, Alfaro, y Dipierri (2005) sobre la misma temática general (el uso de apellidos en poblaciones concretas), aunque vinculada a un caso particular de socio-demografía histórico y apellidos en la región Puna.
2) Un análisis pormenorizado de las diferentes líneas teóricas que atravesaron el Análisis de Redes Sociales en Antropología, Sociología, Psicología Social e Historia Colonial, se encuentra en el trabajo del Dr. J. P. Ferreiro (2009) titulado: “Metáforas y Paradigmas. El recorrido del Análisis de Redes Sociales desde el Funcionalismo hasta sus aplicaciones en la historia colonial latinoamericana”.
3) Para un análisis detallado de las aplicaciones del ARS y sus expresiones en diferentes escalas matemáticas, puede consultarse el capítulo 6 de Carlos Reynoso (2011) titulado: “Redes aleatorias. Posibilidades y límites al azar”, en Redes Sociales y Complejidad. Modelos interdisciplinarios en la gestión sostenible de la sociedad y la cultura.
4) Ver especialmente el análisis desarrollado por Juan Pablo Ferreiro y Federico Fernández en: “Apuntes etnográficos y Análisis de Redes Sociales en la localidad de Santa Ana”. En IX Congreso Argentino de Antropología Social, Misiones. Página www.caas.org.ar
5) El registro de los casamientos presentes en las primeras actas de la Iglesia de San Pedro de Jujuy, contienen una información fragmentaria de casamientos efectuados dentro de Valle Grande. Estos datos se encuentran distribuidos temporalmente del siguiente modo: una sola unión nupcial registrada en el año 1830, y un total de 10 (diez) casamientos efectuados entre los años 1862 y 1880. La característica común que presentan todas estas uniones, a pesar del amplio rango temporal que abarcan, es que la totalidad de los casamientos se dieron entre personas originarias de la localidad de Valle Grande. El mayor índice de centralidad de toda la red lo tiene el apellido Colque (con tan solo tres vínculos), y luego le siguen Belmonte y Flores con dos lazos cada uno. El resto de los apellidos solo cuentan con un solo vínculo.
6) Es necesario aclarar aquí que el 67% de las uniones conyugales analizadas presentan testigos locales, es decir, individuos (varones y/o mujeres) que son originarios del mismo lugar que los contrayentes matrimoniales. Si bien los testigos matrimoniales no tienen la importancia política y parental que los padrinos de bautismo u otro padrinazgos significativos para toda la región. Llama la atención que justamente sean las mujeres de apellido Arias que con un alto grado de intermediación, presenten además testigos que no son locales, lo cuales constituyen la minoría de los casos registrados.
ANEXO
MAPA DEL DEPARTAMENTO VALLE GRANDE
1 ALFARO, EA; ALBECK, ME; DIPIERRI, JE (2005) Apellidos en Casabindo entre los siglos XVII y XX. Continuidades y cambios, en Revista ANDES. Edit. Universidad Nacional de Salta. ISSN (Versión digital) 1668-8090. Salta . http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/127/12701609.pdf
2 ALVAREZ DE LUNA, A; ALVAREZ DE LUNA, JA (1986) Diccionario de Antropología Cultural. Ediciones Riodeuro. España, Madrid, p. 62.
3 BARABÁSI, ALBERT-LÁSZLO (2003) Scale-freeNetworks, in Scientific American, Vol 288, número 5. Pp. 60-69.
4 BORGATTI, SP, EVERETT, MG AND FREEMAN, LC (2002-2007) Ucinet for Windows: Software for Social Network Analysis. MA: Analytic Technologies. Harvard.
5 Censo Nacional de la República Argentina (2010) Página oficial: www.censo2010.indec.gov.ar
6 DIPIERRI, JE; ALFARO, E (1996) Isonimia, endogamia y distancia marital en la Provincia de Jujuy (consanguinidad y aislamiento en la provincia de Jujuy), en Revista Argentina de Antropología Biológica I (I). Pp 41-56.
7 FERNÁNDEZ, F; FERREIRO, JP (2008) Apuntes etnográficos y análisis de redes sociales en la localidad de Santa (Provincia de Jujuy), en www. caas.org.ar. Congreso Argentino de Antropología social, Misiones.
8 FERNÁNDEZ, F (2010) “Jugar entre cerros”: Etnografía sobre los usos del cuerpo y la práctica del fútbol en los valles orientales de Jujuy”, en Revista Latinoamericana de Estudios sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad Nº 3, Año 2. Publicación electrónica cuatrimestral en www.relaces.com.ar, Ciudad de Córdoba, Argentina.
9 FERREIRO, JP (2009) Metáfora y Paradigmas. El recorrido del Análisis de Redes Sociales desde el Funcionalismo hasta sus aplicaciones en la Historia colonial Latinoamericana, en Revista Nuestro NOA. Nº 1, Año 1. Edit. Universidad Nacional de Jujuy. Pp. 137-156, San Salvador de Jujuy.
10 LASKER, GW (1980) Surnames and Genetic Structure.Cambridge University Press.
11 LÉVI-STRAUSS, C (1969) Capítulo IV Endogamia y exogamia, en Las estructuras elementales del parentesco. Paidós Básica. Buenos Aires.
12 MOLINA, JL (2001) El análisis de Redes Sociales. Una Introducción. Edit. Bellaterra SL. España, Barcelona.
13 PINTO CISTERNA, J; CASTRO DE GUERRA, D (1988) Utilidad de los apellidos en estudios de biología humana. Rev. Med. Chile 116: 1191–1197.
14 QUIROGA, A (2003) Introducción al análisis de datos reticulares, v. 2, Depto. Cs. Pol., Univ. Pompeu Fabra.
15 REYNOSO, C (2011) Redes Sociales y Complejidad: modelos interdisciplinarios en la gestión sostenible de la sociedad y la cultura. Edit. SB Colección Complejidad Humana. Buenos Aires.
16 WHITE, D; SCHNEGG, M; BRUDNER, L; NUTINI, H (2002) Conectividad múltiple, fronteras e integración: parentesco y compadrazgo en Tlaxcala rural, en Análisis de redes. Aplicaciones en Ciencias Sociales: Gil Mendieta, J. y Schmidt, S. (eds.), IIMAS-UNAM, México.
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